ÁRNICA

Otro nombre con el que se conoce es la «flor de tabaco», ya que los montañeses solían fumar sus hojas secas para tratar problemas respiratorios, como catarros, resfriados o principios de neumonía.

Generalmente, son las flores las que se utilizan para producir todo tipo de remedios caseros, aunque también pueden usarse sus raíces. Estos tratamientos son usados para dolores musculares o lesiones en la piel, como golpes o moretones.

Es importante resaltar que su uso siempre debe ser externo. Es decir, no debería ingerirse, como beberlo en té o infusiones, puesto que es una planta tóxica y puede ocasionar vómitos, diarrea, dolor de cabeza y demás.

Puedes usar las hojas secas de árnica como incienso cuando medites para profundizar y ahondar en tu conexión espiritual. Los puedes mezclar en tus sahumerios.  se puede usar el árnica como ingrediente importante en rituales o hechizos de protección para tu hogar, no sólo para eliminar malas vibras sino para alejar malos espíritus. 

Para mantener espíritus indeseables lejos de tu hogar y entorno, esparce flores secas de árnica en las esquinas de tu hogar, desde la entrada y en las habitaciones, para bendecir y purificar los espacios.

Así como se usa en la meditación, también puedes usar las flores o raíces secas del árnica para buscar paz y estar centrado, sobre todo si te sientes triste o desganado. 

Si te sientes cansado, deprimido, sin ganas de nada, puedes quemar árnica en incienso o colocarla en el agua caliente de tu tina para darte un baño con ella. Ayudará a fomentar la paz y tranquilidad mental que tanto anhelas.

se arma amuletos con la planta o hasta se unta aceite o crema en las sienes para potenciar su habilidad psíquica. 

Se vende por volumen no por peso. Bolsa de 8 x 5 cm.

Producto esotérico, no ingerir.

Mantener fuera del alcance de niños o animales.