Empleado (generalmente) por practicantes de Wicca Celta, el Nudo de las Brujas es considerado como un talismán capaz de rechazar los conjuros que son arrojados contra su propietario, con intenciones malignas.
El Nudo de las Bruja no solo anula los hechizos y la negatividad, sino que la devuelve a la fuente de origen, convirtiéndose en un eficaz medio de defensa y ataque, para las personas que trabajan con la magia.
El Nudo de las Brujas es un amuleto cargado de profundo simbolismo místico. La figura recuerda una cruz con cuatro aspas ovaladas (similares a la de la triqueta o triskel), unidas por un rombo central y sobrepuesta a un círculo.
Los cuatro brazos de la cruz están vinculados con los principales elementos de la Magia
Natural: los cuatro elementos (Agua, Fuego, Tierra, Aire) y las cuatro direcciones cardinales (Norte, Sur, Este y Oeste).
La Wicca, al igual que otras corrientes espirituales ligadas a la Magia Natural, celebra la conexión entre los cuatro elementos y las direcciones cardinales, como parte de la manifestación de la Madre Naturaleza.
El círculo que recorre los cuatro puntos de la cruz del Nudo de las Brujas, refleja el ciclo de los elementos y el enlace energético entre todas las formas de vida.
Asimismo, el rombo central hace referencia al Tercer Ojo o Nido de Serpientes, el centro de la sabiduría y el despertar de la conciencia. La imagen del Nudo de las Brujas también hace referencia a elementos de la Geometría Sagrada.
La turquesa es una de las piedras más populares utilizada como amuleto y se le atribuyen una gran variedad de propiedades protectoras, tanto para el cuerpo como para la mente. Está estrechamente ligada con el éxito y la buena suerte porque posee grandes poderes para proteger a su dueño contra el fracaso
La turquesa ha sido apreciadas en muchas culturas importantes desde la antigüedad. Por ejemplo, han adornado a los gobernantes de Egipto, Mesopotamia, China y varias culturas mesoamericansa como los incas, moches y aztecas. Estos últimos incrustaban turquesas (entre otras gemas) a sus objetos ceremoniales como máscaras, escudos y objetos como cuchillos o cerámicas.
Además, para los aztecas era la «piedra de los dioses» y la utilizaron como amuleto poderoso contra el mal y en sus armas con el fin de aumentar su eficacia en el ataque. En Egipto también la usaban para adornos y joyas. La momia de Tutankamon tiene incrustaciones de turquesa mezcladas con oro
Es una de las gemas más antiguas, y su nombre oficial se debe a que fue introducida en Europa través de Turquía – de ahí viene el término turquesa, aunque en realidad no se produce ni sacaba de ahí. Simplemente, con la ruta de la seda, se fue comercializando por todo el viejo continente hasta Japón, por ahí de los siglos XIV a XVII.
Varias civilizaciones antiguas tenían la creencia de que la turquesa posee ciertas cualidades profilácticas: se pensaba que cambiaba de color de acuerdo al estado de salud de quien la usaba y protegía de fuerzas malignas. Siempre ha sido considerada un buen amuleto contra el mal.
Es considerada piedra sagrada para muchas tribus de Indios Americanos. Algunos nativos de Estados Unidos y México la colocaban en las tumbas con el fin de proteger a los muertos. Pueblos indios como los navajos las ponían debajo del suelo encima de donde iban a construir su casa, como ofrenda a los dioses. Chamanes apaches llevan siempre una turquesa entre sus medicinas






Valoraciones
No hay valoraciones aún.