Pulsera de ámbar para bebés: Perlas únicas para bebés únicos

Las pulseras de ámbar para bebés y niños se adaptan a las pequeñas manos y combaten los dolores ocasionados por la salida de los dientes.

Las pulseritas brillan en las muñecas de los bebés, de una forma encantadora.

Ya desde la antigüedad, se ha usado el ámbar por sus propiedades curativas, que refuerzan el sistema inmunológico, rebaja las inflamaciones y alivia los dolores. El microbiólogo alemán Robert Koch realizó un análisis científico del ámbar y comprobó que el ácido del ámbar refuerza el sistema inmunológico de las personas.

En el Esoterismo, el ámbar destaca por ejercer efectos calmantes mentales.

El ámbar está especialmente indicado para los bebés a los que les están saliendo los dientes. Por sus efectos calmantes, por rebajar el babeo y reforzar el sistema inmunológico y evitar síntomas como fiebre o resfriados, que suelen acompañar la dentición.

El ámbar actúa como piedra protectora ya desde la Edad Media, aconsejándose su uso para ahuyentar el mal de ojo u otras energías negativas.

Las pulseras de ámbar ¡no son juguetes sino joyas!

Compra ámbar natural auténtico

Coloca la pulsera de ámbar directamente sobre la piel del bebé

No permitas que tu bebé muerda la pulsera, las perlas de ámbar son piezas pequeñas y pueden producir asfixia

Las pulseras de ámbar tienen un cierre de seguridad que se abre al ejercer presión ¡y asegurar así que no se corte la circulación en la muñeca del bebé!

A pesar de seguir todas las medidas de seguridad, ¡no dejes al niño sin vigilancia cuando lleve la pulsera de ámbar puesta!

Las pulseras de ámbar báltico están hechas con ámbar que se creó hace más de 50 millones de años de resina procedente de bosques mágicos, alrededor de lo que se conoce hoy como Mar Báltico. El ámbar se creó a partir de hielo, agua y presión en las diferentes capas sedimentarias del mar, que le dotaron de diferentes tonos.

Desde la prehistoria hasta hoy en día se le conceden al ámbar propiedades curativas y protectoras.